No soy un troll, soy un ser humano, que fué ofendido, que sintió rabia y enojo, que se sintió burlado y discriminado, además de humillado, que trata de olvidar y perdonar una ofensa, una traición al alma, y eso es bastante difícil de lograr.
La verdad, un ser humano no merece ser tratado de esa forma, y lo que me hicieron es muy bajo, al igual lo que hice yo, nunca antes me había pasado algo así, siempre había creído que la mayoría de la gente es buena y comprensiva, lo cual no es verdad, ahora me doy cuenta que no soy más que un iluso, bastante ingenuo, y que no hay como abrir el corazón ni nuestra vida a cualquiera, pues las consecuencias pueden ser desastrosas.
Estoy asistiendo a terapia para superar la rabia y el resentimiento que me tenían inmovilizado, digo tenían, porque ya me siento mucho mejor, más tranquilo. Me causa decepción que la gente en la blogósfera ecuatoriana se basa en un prejuicio, e inmediatamente me etiquetaron, ni siquiera han tratado conmigo y ya me juzgan, no buscan el fondo, no ven más allá de sus teclados y monitores.
No se si logre perdonar a aquella persona que me hizo tanto daño, eso solo el tiempo lo dirá y depende de la terapia, pero espero lograrlo. No es justo que un grupo de personas que se dicen inteligentes y cultas se burlen de un defecto físico, o porque uno piensa de manera diferente. La internet es para expresar nuestras ideas, pero no para echar mierda sobre los demás, siempre estaré en contra de eso. Por ahora, seguiré tranquilo, y con menos rabia. Y ojalá las personas que me ofendieron algún día se den cuenta del mal que hacen, y me hicieron, lo digo con humildad y sinceridad.
En el momento que logre olvidar esa ofensa, habré escalado un peldaño en el camino de la vida, pues llevaba algún tiempo en el mismo escalón, y no avanzaba.
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