domingo, 21 de febrero de 2010

La pelucona chira

Hace unos días estaba para cruzar la calle adyacente a mi trabajo, y cuando iba a proceder a iniciar el cruce, veo a una señora que vive en el edificio donde se encuentra mi trabajo y me dice con tono más o menos imperativo "cámbieme este billete en monedas de uno en la tienda" a lo cual iba a hacerle el favor, pero apenas estaba agarrando el billete recordé que estaban a punto de entrar a trabajar y no quería llegar atrasado. Por lo cual le manifesté a la señora que tenía que entrar al trabajo, además me dí cuenta que me estaba portando sumisamente, ante lo cual dicha señora montó en cólera y me arrebató de las manos el billete de diez dólares que quería cambiar. Luego de unos instantes estaba esperando junto con el guardia que mi jefe haga la apertura de la oficina donde trabajo, y la señora con un tono bastante agresivo me dijo "¿que tan pronto han abierto que lo han dejado afuera?, yo pensé que ya estaba trabajando", ante lo cual no me inmuté en lo más mínimo.

De dichos hechos deduzco que hay gente que piensa que los demás están para cumplir sus órdenes, y se enojan si los demás no pueden o no quieren hacerles caso. Obviamente hay que hacer favores a los demás, pero en el caso de esta señora, creo que debe pedir que le hagan un favor de manera amable y respetuosa, ni siquiera me saludó. Esta misma señora, que es más o menos de mi misma edad está acostumbrada a que los demás la sirvan, por ejemplo, abusa del pobre guardia de mi trabajo, y aunque no le corresponde hacer mandados y otras cuestiones ajenas a su deber siempre debe ir a la tienda a comprar, por la maldita pereza de la señora de enviar a sus hijos o a la empleada que trabaja para ella. Lo triste del caso es que la señora en cuestión vive en el último piso del edificio de 4 plantas y ni siquiera se comide en enviar a alguien a retirar el objeto comprado por el guardia, y este debe subir al último piso a entregar el mandado.

Yo le digo la pelucona chira, porque cuando cruza por frente de mi trabajo apenas murmura un saludo y camina como si no quisiera pisar el suelo que los demás pisamos. y no se de donde se cree pelucona, si el esposo a duras penas tiene una camioneta vieja que lleva 3 días sin encender por que creo no tienen para comprar una batería nueva. Así hay gente fea en este mundo, que piensa que pueden dar órdenes a los demás, y si alguien se niega sacan a relucir su fiereza y el orgullo errado, no señora, en este mundo todos somos iguales, y nadie está por encima de los demás, así que deje de pensar que las personas que le rodean son sus empleados. Pelucona chira, debería aprender a ser un poco más humilde y menos plástica.